Desde mi punto de vista es más feliz el ignorante que el sabio, y argumentaré con distintas razones.
En primer lugar para llegar al conocimiento que tiene el sabio es necesario interrogarse, dudar, lo que provoca un estado de incertidumbre, de incomodidad y por tanto no felicidad, no bienestar. Este problema no lo tiene el ignorante, ya que al no querer saber vive en un estado de bienestar continuo, al no conocer lo real tal cual es y por tanto no tener "problemas".
Por otro lado el ignorante puede ser más feliz que el sabio porque no busca la mejora, al no saber que puede existir algo mejor y ni siquiera imaginarlo cree que su felicidad es la única y mayor y se conforma. Sin embargo el sabio por todo lo que conoce no se conforma y piensa en que puede conseguir más, lo que le provoca el dudar de si tiene eso a lo que llamamos felicidad.
Otro miniargumento hacia mi tesis sería nuestra propia experiencia. Todos hemos sido engañados por alguien para "no hacernos daño" lo que podriamos traducir por "no alterar nuestra felicidad" y debemos reconocer que cuando viviamos siendo ignorantes ante la realidad teniamos una felicidad mayor a cuando descubrimos la mentira y por tanto cogimos esa sabiduría y ese malestar de duda y llegamos a la no felicidad o al menos a inferior felicidad. A si mismo otro buen ejemplo seria durante nuestra infancia, que siempre reconocemos que eramos más felices conociendo menos y que poco a poco hemos ido conociendo y perdiendo parte de esta.
Como argumento también podriamos utilizar a las personas que se vuelven locas, ya que estos se engañan y entran en otro mundo de ignorancia ante lo verdaderamente real, para vivir más felices.
Es cierto que se pueden encontrar contraargumentos a mi tesis, como que la sabiduría también puede proporcionar satisfacción en nosotros ya que el sabio puede conseguir más felicidad al conocer mejor su entorno, pero no debemos olvidar que el ser ignorante es conformista y no necesita más.
También podrían decir que el sabio llega a la felicidad con el fin de sus cuestiones, pero eso no podría ocurrir, ya que el sabio siempre "duda y reflexiona".
En conclusión, defiendo que la ignorancia es la mejor forma de llegar a la felicidad, porque aunque tenga sus contras por poder ser engañado, no saber y no poder disfrutar más como podría hacer el sabio, el ya esta conforme con lo que tiene, mientras que el sabio nunca lo estará pues su conocimiento no se lo permitirá. Aún asi, he de decir, que prefiero ser infeliz y conocer, a feliz e ignorante.
Yo creo que preferimos "conocer y ser infelices" porque aún no hemos experimentado lo que ello conlleva.
ResponderEliminarNo te entiendo, ¿Qué es lo que no hemos experimentado?
ResponderEliminarNo se a que te refieres, pero si es referido a "conocer y ser infelices" es algo que si podemos experimentar ya que conocemos en cada momento y en ocasiones hemos visto como el conocer nos ha "quitado" esa felicidad.
A ver si con un ejemplo lo dejo más claro. Un niño tiene una pelota azul que es la mejor de todas las pelotas, pero ve a un niño que tiene una roja. El primer niño ve que la pelota roja bota mucho, por lo que se la quita y la bota él, y ve que no bota tanto, y el piensa "alomejor esque él la botaba con más fuerza". Yo creo que dices eso porque no sabes lo que significa el conocer realmente.
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ResponderEliminarInteresante y bastante real viéndolo de ese puento, pero el conocer te da la capacidad de prever, organizar y aprovechar las posibilidades que brinda el entorno para aumentar la felicidad y solucionar problemas con mayor rapidez. El ignorante será feliz mientras todo se mantenga tal cual es por que a la mínima variante, al ignorar su entorno, sus capacidades y demás no podrá adaptarse, se sentirá infeliz y tampoco sabrá como volver a ser feliz. Por mi parte prefiero conocer y con eso me siento feliz
ResponderEliminarLa felicidad está sobrevalorada, la infelicidad también, ambas son pasajeras, son estados de ánimo resultado de reacciones químicas en nuestro organismo ergo provocables por vías naturales o artificiales, esto incluye la actitud propia, puesto que es causada por la decisión del ser.
ResponderEliminarDicho ésto, el sabio y el ignorante tienen felicidad y pesar distintos.