lunes, 6 de junio de 2011

¿Cuidamos sólo el exterior?

Es posible que multitud de personas me digan que hable por mí, ya que con esta pregunta entendemos "exterior" como físico, pero con ella no me refiero sólo a una percepción visual, sino también a la hora de comportarnos con personas más "internas", aquellas con las que más nos relacionamos, como pueden ser la familia, los amigos, etc y más "externas" como aquellas con las que tan sólo tenemos una relación cordial, educada, etc.
Desde mi punto de vista, siempre tendemos a "cuidar", y por este término entendemos "tratar mejor", el exterior en todos sus ámbitos, por lo que hemos hablado en multitud de ocasiones "la influencia que tiene en nosotros la opinión de los demás".
En primer lugar me gustaría tratar el tema del aspecto físico, aunque tampoco me gustaría darle demasiada importancia. No dudo que nosotros nos cuidamos para "estar bien con nosotros mismos", pero hemos de reconocer que también influye el que la sociedad comente cada paso que damos, o al menos que nosotros lo pensemos así. Nos preocupamos más de la imagen que damos más de lo que somos, y no nos damos cuenta que un exterior bonito no hace nada con un interior ausente. Hoy en día es fácil encontrar "una muñeca", como enseña el anuncio de "Pavofrío", que sea igual a las demás, es decir, es fácil conseguir un cuerpo "bonito" (dependiendo el bonito para cada persona, sin poner prototipos), conseguir el cuerpo que se quiera digamos, pero es muy difícil encontrar también interiores diferentes, tendemos a perder personalidad por encajar, y no nos damos cuenta de que lo que verdaderamente importa y se busca es lo diferente.
Por otro lado, entremos en el tema "exterior-interior" del que hablábamos anteriormente, al principio. Estoy de acuerdo también cuando digo que cuidamos más el "exterior" que el "interior". En nuestras situaciones diarias, cuando estamos "fuera de casa" tratamos a la gente con mayor respeto y educación que con la
gente que tratamos diariamente, que son las que deberían de ser más respetadas, ya que nos "aguantan" cada día y son ellas las que siempre estarán con nosotros. Normalmente nos defendemos ante esto con el simple hecho de "es la confianza", pero creo que por eso mismo deberíamos tratar con más cuidado estas relaciones. El "exterior" es tratado de mejor forma, cuando ni los conocemos ni queremos nada de ellos más que dar una buena impresión para tener una buena "reputación" que influye a ti y a los tuyos, y a esto me refiero cuando digo que tan sólo actuamos con el fin de tener buena impresión hacia los demás. Dejamos de cuidar a nuestro alrededor sin darnos cuenta, quizás siendo nosotros mismos pero desgastando cada día a esas personas porque eclipsamos con el "exterior" y con "buenas opiniones sobre ti" todo lo demás.
En conclusión, creo que todos deberíamos reflexionar ante esto, ya que quizás valoremos más lo que tenemos en nuestro interior, tanto la personalidad como las personas cercanas, y nos demos cuenta de nuestro "fallo" antes de que sea demasiado tarde.